Andreas ha estado nuevamente en la cocina, preparando un lote de pistacho gourmet Mantecol (halva para aquellos fuera de Argentina) para nuestro Wooden Table Café. Al igual que los alfajores, la halva proviene de Arabia, pero viajó a Grecia antes de llegar a Buenos Aires, por lo que conserva su base de mantequilla de nueces (originalmente tahini) y su bondad desmenuzable. Mantecol es la marca líder de halva en Argentina: los niños la adoran a diario y la comen por libras durante las fiestas. Desde que Cadbury compró Mantecol en 2001 y cambió la receta, su mejor opción para comprar halva en la tienda es Nucrem, que todavía usa la receta griega original de la familia Georgalos. ¡Puedes venir a comprar el elegante Mantecol de Andreas al café mientras esté aquí!
La halva es un plato particularmente internacional popular en Medio Oriente, el Mediterráneo, Asia Central y América. En cada lugar, su nombre e ingredientes difieren ligeramente. Los egipcios lo llamaban halawa y lo mezclaban con pistachos, almendras o piñones, mientras que los indios acortaban el nombre a halva y lo condimentaban con productos regionales como ghee, cocos y dátiles. En Irán es uno de los platos con los que romper el ayuno del Ramadán. En Estados Unidos, el mayor promotor del dulce fue Nathan Radutzky, un joven judío de Kiev que produjo su primer lote de halva en su garaje del Lower East Side en 1907. ¡Feliz Halva!